Libertad para actuar

21.01.2014 16:55

grupo emprendedores chimbote“La libertad es un valor precioso, pero delicado; se la puede entender y usar mal. En la actualidad, un obstáculo particularmente insidioso para la obra educativa es la masiva presencia, en nuestra sociedad y cultura, del relativismo que, al no reconocer nada como definitivo, deja como última medida sólo el propio yo con sus caprichos; y, bajo la apariencia de la libertad, se transforma para cada uno en una prisión, porque separa al uno del otro, dejando a cada uno encerrado dentro de su propio “yo”. Para ejercer su libertad, el hombre debe superar por tanto el horizonte del relativismo y conocer la verdad sobre sí mismo y sobre el bien y el mal.

Los jóvenes han de tener el valor de vivir ante todo ellos mismos lo que piden a quienes están en su entorno. Les corresponde una gran responsabilidad: que tengan la fuerza de usar bien y conscientemente la libertad. También ellos son responsables de la propia educación y formación en la justicia y la paz”.

Los padres de familia deben vivir responsablemente su propia libertad, para que sean capaces de educar a sus hijos en esta nobilísima virtud. No den mal ejemplo llegando a casa a la hora que les dé la gana, alegando que pueden hacer lo que quieran. Eso generará que sus hijos procedan igual. Al contrario, ejerzan su libertad siendo responsables en el trabajo y en el hogar. No consientan que los hijos se la pasen jugando, en la calle, viendo televisión, durmiendo, si es que deben hacer la tarea, ayudar al quehacer familiar, compartir con los demás. Que se levanten a tiempo, que regresen a una hora fija por las noches, que se controlen al comer y beber. Duele no darles gusto en todo, pero es lo que más les hace crecer como personas libres.