El estrés como productor de problemas emocionales

25.01.2014 19:57

grupo emprendedores chimboteEsta capacidad puede  estar influenciada por factores hereditarios y  experiencias infantiles; por la alimentación, la  actividad física y los patrones de sueño; por la situación económica y el nivel social y por la  acumulación de presiones, hasta el punto de  sobrecargar el sistema.

Cuando el estrés es muy severo o continuo, se transforma en distrés. Entonces, el sistema (finamente calibrado) se altera, se sobrecarga y deja de funcionar adecuadamente, causando toda clase de daños, diferentes de acuerdo a cada personalidad. Esto es empeorado por la forma en que se responde al distrés: comiendo mucho y/o mal, bebiendo, no haciendo ejercicio, trabajando más, etc.
El eutrés, lo contrario de este estrés crónico, consiste en una actitud positiva y serena, que ayuda a transitar los cambios como oportunidades estimulantes de la vida, tomados con creatividad y optimismo.
Desdramatiza las situaciones y date cuenta de qué se requiere de ti en cada circunstancia. Aprende a confiar en el proceso de la Vida (que te lleva a tu mejor aprendizaje y crecimiento) y a confiar en ti mismo: Tú eres un diamante: ¡brilla!
¿CÓMO AYUDARTE?
Si sientes que no puedes controlar tu estrés (además de la práctica de la respiración, la conciencia cuerpo mente y la relajación), ten en cuenta las siguientes recomendaciones del “Instituto Francés de Ansiedad y Estrés”:

  • HAZ UNA PAUSA  de 10 minutos por cada 2 horas de trabajo, a lo máximo. Repite estas pausas en tu vida diaria y piense en  ti, analizando tus actitudes. Respira, desperézate, hazte automasajes y practica ejercicios simples de estiramientos o para fortalecer tu cuerpo.
  • APRENDE A DECIR “NO”, sin sentirte culpable, o creer que lastimas a alguien. Querer agradar a todos es un desgaste enorme.
  • PLANEA TU DÍA, pero deja siempre un buen espacio para cualquier imprevisto, consciente de que no todo depende de ti.
  • CONCÉNTRATE EN UNA TAREA POR VEZ Por más ágiles que sean tus cuadros mentales, te cansas. Permanece consciente de tu cuerpo y escúchalo: vivirás más plena y fluidamente.
  • OLVÍDATE de una vez por todas de que tú eres indispensable en el trabajo, casa o grupo habitual.
  • Por más que eso te desagrade, todo camina sin tu actuación, a no ser tú mismo.
  • DEJA DE SENTIRSE RESPONSABLE por el placer de los otros. Tú no eres la fuente de los deseos ni el eterno maestro de ceremonia.
  • PIDE AYUDA siempre que sea necesario, teniendo el buen sentido de pedírsela a las personas correctas.
  • SEPARA problemas reales de los imaginarios  y elimínalos, porque son pérdida de tiempo... y ocupan un espacio mental precioso para cosas más importantes.